Feb 13, 2023
Análisis. Socialización del riesgo y regulación compartida: las claves de la reforma del mercado eléctrico
Luis Atienza Serna, Consultor en estrategia y regulación energética, coincide con la idea del Gobierno de cara al futuro de la matriz energética mediante el refuerzo de las subastas y defiende nuevos mecanismos como los mercados de flexibilidad y de capacidad.

“Hay que repensar el modelo regulatorio hacia un sistema que inevitablemente tiene que ser híbrido de regulación y mercado”, declara Luis Atienza Serna, Consultor en estrategia y regulación energética, ex presidente de Red Eléctrica.

El referente del sector energético ha destacado el valor de las soluciones para el futuro del sector a través de la socialización del riesgo, durante el debate sobre la propuesta del Gobierno para modificar el mercado eléctrico europeo organizado por Fundación Naturgy.

Esta propuesta engloba en tres ejes fundamentales el concepto de apostar por los mercados a largo plazo a través del refuerzo del mecanismo de subastas con compradores únicos, con el objetivo de estabilizar el precio de la energía.

Atienza y  María Fernández Pérez, Consultora Principal de Etali’a y ex Vicepresidenta de la CNMC, coincidieron en la necesidad de modificar el mercado de manera que se mantengan las inversiones en renovables, al mismo tiempo que se proteja al consumidor.

No obstante, sus posturas se contraponen, anticipando el intenso debate que se dará en la Comisión Europea a partir de las próximas semanas: ¿El sistema de compra centralizada desalienta o incentiva las inversiones a futuro? ¿Garantiza la protección del consumidor final?

Fernández Pérez sostiene que dar estabilidad de precio, eliminando el riesgo, no solo no fomentaría la competitividad y, por lo tanto, el desarrollo tecnológico, sino que tampoco asegura que los consumidores se beneficien en el largo plazo, ya que la información disponible del regulador es muy limitada a la hora de diseñar las subastas.

Asimismo, resalta la idea de que un sistema basado en la obligatoriedad de participación de los generadores en el mercado diario a un precio previamente establecido, le resta sentido al mercado de PPAs.

Sin embargo, Atienza defiende las medidas interventoras del Gobierno y enfatiza sobre la idea de que es la asignación de contratos por diferencias lo que promoverá las inversiones y la evolución de las tecnologías.

Además, señala que la variedad de soluciones, permitirá una mejor adaptación a la realidad de la demanda local.

Socialización del riesgo

La propuesta de reforma del mercado eléctrico presentada por el Gobierno propone en uno de sus ejes regular funcionamiento operativo del mercado diario, donde todos los generadores estarían obligados a acudir a él.

Mediante el sistema de compra centralizada, las inframarginales recibirían su ingreso según el precio vinculado a los contratos de largo plazo y no al precio marginal determinado por el mercado a cada hora.

En este sentido, Atienza explica que dada la alta penetración que tendrán las tecnologías renovables a futuro, cuyas inversiones se amortizarían en plazos de entre 25 y 30 años, estas herramientas sirven para reducir los costes de construcción y de financiación, al efecto de producir energía accesible al consumidor.

En efecto, menciona que el coste de construcción se puede optimizar con las subastas ya que se selecciona a quien es capaz de construir el parque más eficiente.

En cuanto a los costes de financiación desarrolla: “La prima de riesgo se reduce socializándolo y el consumidor se beneficia de compartir ese coste con los demás, mientras se abarata la generación renovable”.

Sin embargo, aclara que por sí solo no sería la mejor solución para los consumidores y, en efecto, deben existir otros mecanismos complementarios.

Gestión de la demanda

Para el ex presidente de Red Eléctrica, la clave de la reducción del precio final de la energía está en una adecuada gestión de la demanda, en tanto el comprador único pueda “reasignar en el mercado” la energía adjudicada a través de subastas secundarias o contratos privados que se adecúen a plazos acordes a cada sector industrial.

De esta manera, se le daría liquidez a los mercados de dos, tres, cinco o siete años, con “un diseño más adaptado al perfil del consumo”.

“Estaríamos proporcionando a la industria la estructuración del riesgo y organizaríamos una subasta para esos consumidores en la que, para que no haya subvención implícita, se usa el precio de la subasta inicial como suelo”, expone Atienza.

PPAs

Sobre los contratos privados, el consultor en energía declara que, si hubiera un mercado a muy largo plazo, el resultado podría ser el mismo al obtenido con el mecanismo de subastas que propone el Gobierno si se implementara.

No obstante, indica que no existe ese mercado porque no hay demanda capaz de comprometerse a los plazos que necesita a los costes medios de la generación.

“En países como España, con tanto recurso para renovables, el coste medio está por debajo del coste sometido a incertidumbre. Por tanto, es aquí donde hay posibilidades de contratos privados de largo plazo, con contratos a 10 años, aunque la mayoría puede hacerlo a 5 años”, comenta.

Otros mecanismos

Atienza remarca la necesidad de cambiar el mercado enfatizando sobre el hecho de que este está creado en base a tecnologías integrales que además de producir energía, puede gestionarla y otorgarla de manera constante.

“Hoy existen tecnologías más eficientes en su producción e, incluso, otras que son exclusivas para brindar firmeza y flexibilidad, con lo cual se da el lugar a los mercados de flexibilidad y de capacidad”, agrega durante su exposición.

Y es aquí donde entiende que estará la esencia del debate en la Comisión Europea, dado que las políticas comunitarias pueden regular la producción y la competencia pero, según manifiesta, lo mejor es que la flexibilidad y la capacidad sea regulada por cada Estado miembro, según su estrategia de desarrollo y su necesidad de abastecimiento.

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