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Análisis. Todo lo que hay que saber del marco normativo para el desarrollo de la eólica marina

¿Qué sucede con los POEM? ¿Cuáles son las expectativas? ¿Qué necesidades existen actualmente y cuáles son los riesgos? Todas las respuestas para los desarrolladores en una entrevista exclusiva con Sara García Sanz, responsable de Offshore en ECOS Estudios Ambientales y Oceanografía.

Con varios meses de retraso, los documentos oficiales que crearán el marco normativo para el desarrollo del mercado eólico marino en España aún no se han publicado.

La Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar establece en sus objetivos entre 1 y 3 GW de energía eólica marina y entre 40 y 60 MW de energías del mar en un horizonte 2030.

Allí se manifiesta que en la primera mitad del 2023 se realice la primera subasta de capacidad para la eólica offshore, pero desde el sector se espera que esta sea a finales del último trimestre del año.

Algunos promotores han tomado la iniciativa de avanzar en la tramitación de sus parques ingresando a la plataforma del MITECO los estudios previos necesarios para la construcción.

Según el relevamiento realizado por Energía Estratégica España, hasta el momento existen 14.236 MW de potencia ingresada entre las diferentes firmas.

En este sentido, Sara García Sanz, responsable de Offshore en ECOS Estudios Ambientales y Oceanografía, asegura que un marco regulatorio claro y seguro será clave para encontrar las mejores propuestas para cada una de las regiones que actualmente tienen capacidad para formar parte de la transición energética.

¿Qué deben tener en cuenta los desarrolladores de eólica marina?

Se abre una ventana de oportunidades para el desarrollo de la eólica marina a nivel nacional que previsiblemente sitúa al archipiélago canario, por sus características en cuanto al viento y sus capacidades logísticas, en el punto de inicio de esta actividad.

Cabe recordar que Canarias plantea el año 2040 para lograr la descarbonización adelantándose al objetivo nacional marcado para el 2050.

Desde ECOS trabajamos con diversos promotores tanto a nivel nacional como internacional, y hemos podido comprobar cómo los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) no son un mero trámite para ellos, sino que existe una conciencia y compromiso por tratar de hacer las cosas lo mejor posible.

Así como también pudimos percibir una tremenda concienciación por la búsqueda de la compatibilidad de usos con diversos sectores.

En este sentido no solo son importantes los trabajos iniciales de adquisición de diferentes datos o la EIA.

Durante la fase operativa de las instalaciones, se debería contar con un “Plan de Vigilancia Ambiental” que permita realizar el seguimiento de diferentes aspectos medioambientales, así como de los usos identificados en la EIA que pudieran verse modificados por la presencia del parque eólico marino, como por ejemplo la pesca.

Cabe señalar que, sin un marco regulatorio claro, algunos son reticentes a dar comienzo a ciertos estudios, pero esto supone un riesgo frente a otros competidores, que apuestan por competir con estudios y datos en la mano.

¿Cuáles son los principales inconvenientes con los que se pueden encontrar a la hora de iniciar la tramitación? 

Una vez solventado y establecido el marco regulatorio, existen al menos dos inconvenientes; sin duda el mayor es la demora en los trámites administrativos.

No es lógico que se tarde más de 6 meses en dar respuesta para la instalación de un equipo que pretende tomar datos en el medio marino.

Además, los cambios de competencias entre las distintas administraciones no agilizan dichos trámites.

Sería adecuado establecer mecanismos de coordinación entre administraciones que permitan dar respuestas claras y rápidas a las posibles dudas que pudieran surgir como por ejemplo las relacionadas con la navegación, el salvamento marítimo o la pesca en las zonas donde se establezcan los parques eólicos marinos.

Por otro lado, si nos referimos a los Estudios de Impacto Ambiental, otro inconveniente importante es la posible falta de datos para realizar estudios relacionados con la pesca, avifauna, etc.

Es imprescindible contar con un alcance de cada uno de los estudios bien definido, es decir: metodologías de muestreo, frecuencias, etc. de modo que el resultado final no dependa de la opinión del técnico que esté evaluando, sino que exista un criterio unificado no solo para los distintos profesionales, sino para las distintas regiones.

¿Qué sabe del avance de los POEM y del marco normativo? 

Poco. Pero esperamos con ansias su publicación y confiamos que en breve permitan dar el gran pistoletazo de salida a un sector que surge de forma extremadamente necesaria, tanto por la crisis ambiental que ya es reconocida desde hace años y que apuesta por la descarbonización, como derivada de la reciente crisis energética.

¿Qué se espera de los POEM en cuanto a documento que determinará qué proyectos de los que ya están ingresados sean viables o no?

En primer lugar, de los POEM se espera que fomenten la compatibilidad de usos del espacio marítimo de una manera lógica y respetuosa en todos los sentidos.

Actualmente muchas de las zonas definidas en el POEM para el desarrollo de la eólica marina se encuentran a profundidades superiores a los 800 m, o colindan con zonas destinadas a usos militares o incluso con zonas declaradas como espacios protegidos bajo la Red Natura 2000.

Todo ello dificulta enormemente tanto la implantación de los parques, como la posterior evacuación de la energía a través de los cables, teniendo como resultado una mayor ocupación del espacio y, por tanto, un mayor impacto.

En lo que a los proyectos ya ingresados respecta, como sabes, actualmente el Ministerio cuenta en su mesa con más de una treintena de propuestas en forma de Documento Inicial de Proyecto (DIP).

Muchos promotores se han adelantado a presentar sus propuestas a las administraciones con el fin de obtener un “feedback” por parte de las mismas a la hora de iniciar trabajos en profundidad para elaborar sus posteriores Estudios de Impacto Ambiental (EIA).

Muchos de estos promotores, meses e incluso un año después, siguen esperando dicha respuesta.

Así pues, la “hoja de ruta” está establecida, lo que se espera sin duda es un marco regulatorio claro y seguro que permita encontrar las mejores propuestas para cada una de las regiones que actualmente tienen capacidad para formar parte de la transición energética.

¿Qué es lo que hace que se demore tanto? 

Posiblemente la avalancha de alegaciones. Existen numerosos actores a la hora de llevar hacia delante algo tan ambicioso como son los POEM.

No debemos olvidar que además de las competencias de uso en el medio marino, el sector terrestre también está involucrado, pues facilitará los puntos de conexión.

Suponemos que muchas administraciones aún presentan disconformidad con los POEM y requieren ser escuchadas y que sus criterios sean tenidos en cuenta.

Seguimos esperando con muchas ansias, pero no solo a los POEM, sino a todo el marco regulatorio que permita que la eólica marina sea una realidad en España cuanto antes.

Hay una cadena de suministros detrás que necesita prepararse para dar soporte a este desarrollo, por lo que se presenta no solo como una apuesta medioambiental, sino económica para el país.

¿Qué significó el último documento publicado semanas atrás donde algunos parques ya quedaron fuera de radio? 

Pues significa un gran margen de incertidumbre, seguimos sin un marco regulatorio aprobado y claro, especialmente porque dos meses después, aún no están disponibles las áreas definitivas para la eólica marina.

Los promotores no pueden ni quieren esperar más. Existen numerosos estudios que requieren de al menos un ciclo anual de análisis de datos, lo que significa que es necesario empezar ya, para poder tener una base de datos sólida, y cuanto antes se tenga, más robustos serán los estudios para determinar la viabilidad de los parques. Por este motivo, es necesario un marco regulatorio claro a la mayor brevedad.

¿Cuáles son los aspectos que se están teniendo en cuenta en su elaboración? 

Se trata de un tema muy complejo en el que se pueden identificar los siguientes aspectos desde el punto de vista medioambiental.

Por un lado, los relacionados con el “medio ambiente marino y costero”. Es necesario tener información relativa a los hábitats, especies y espacios.

Además existen diferentes categorías de protección de las áreas tanto marinas como terrestres costeras (ZEC, ZEPA, etc.) cercanas a las zonas propuestas por el POEM para el desarrollo de la eólica marina lo que implica limitaciones que se deben tener en cuenta.

Por otro lado las “actividades y usos del medio marino” que se ejercen tanto en la actualidad (turismo, tráfico marítimo, acuicultura, pesca profesional, etc.), como en el futuro.

En este punto es importante señalar que sin duda el sector pesquero en algunas regiones está teniendo un papel determinante a la hora de limitar las zonas destinadas al desarrollo de la eólica marina al existir caladeros de pesca establecidos previamente.

Pero a su vez, existen también aportaciones por parte de estudios de recurso eólico que promueven el uso o la ampliación de algunas zonas establecidas en el POEM, y parece que no están siendo consideradas, al menos considerando la última publicación.

¿ECOS ha participado en algún debate al respecto? 

El pasado mes de noviembre participamos en el I Congreso Eólico Marino en Bilbao, donde Manuel Ruiz de la Rosa, CEO de ECOS intervino en una sesión técnica donde el foco se centró en “El respeto por el entorno marino y su biodiversidad, así como otros aspectos ambientales”.

En dicha mesa Manuel presentó los diversos estudios que realizamos atendiendo al marco temporal y de madurez del proyecto, es decir, aquellos estudios que pueden llevarse a cabo en una fase pre-subasta, principalmente aquellos que requieren ciclos anuales completos de toma de datos, y estudios que pueden comenzarse una vez se hayan publicado el marco regulatorio, una fase post-subasta.

Muchos de los asistentes agradecieron la descripción de los trabajos que se deben realizar y su marco temporal en la fase del proyecto. De igual modo manifestaron su apoyo a la necesidad de la estandarización de los estudios.

Paralelamente, nuestro CEO ha sido invitado a diversas jornadas sobre eólica marina en el archipiélago canario.

¿Cómo debe ser el marco regulatorio de la eólica marina para que sea factible llevar a cabo los proyectos?

Debe ser un marco regulatorio claro que permita a los promotores conocer de antemano las especificidades de los estudios ambientales a realizar con el fin de agilizar el trámite ambiental.

Actualmente existe mucha confusión, fundamentalmente con los términos en los que se realizará la subasta y aunque ya parece que la aprobación del POEM es inminente, ha sido quizá un proceso demasiado largo, lo que ha aumentado la incertidumbre.