Esta semana se conoció la noticia de que la planta “Biolvegas” comenzó a inyectar biometano en la red de gas natural. Este proyecto es obra del Grupo Nortegas, a través de su filial Nortegas Green Energy Solutions, junto a Biovec, Bioenergética de Navarra, el resto de los socios fundadores de Biolvegas y la empresa Oleofat.
En diálogo con Energía Estratégica España, Oscar Bartomeu Orozco, Gerente del grupo especializado en ingeniería especializada en plantas de biogás Biovec Medioambiente, destaca: “Es el objetivo es una producción anual de 30 GWh, pero durante este primer año será entre un 60-70% de la capacidad total. En el 2024 esperan llegar a esos 30 GWh, y luego ampliarlo a 35 GWh anuales”.
Explicando el desarrollo de este proyecto, el ejecutivo hace mención de que el principal obstáculo que encontraron es que “en cierto modo somos pioneros” y que esto implica realizar una “pedagogía en biometano”.
“Ahora mismo, el mercado del biometano es muy incipiente y muy nuevo para todos, tanto para nosotros, como para los gasistas, como para la administración”, explica el directivo.
Siguiendo con esta idea, comenta que han tenido que explicar, por ejemplo, que el biometano no es peligroso para las redes. Remarcando que, poco a poco, con un mayor conocimiento de la tecnología, se hará que el mercado esté más maduro.
A pesar de esta situación, indica que hoy en día en España se está produciendo un “boom” del biometano, y resalta: “Muchas empresas encuentran interesante este mercado e intentan entrar”.
Desafíos
“Lo que sucede es que en España los temas administrativos son muy lentos, y entonces, armar un buen proyecto, permisos, financiación, todo eso conlleva varios años”, advierte el Bartomeu Orozco.
Asimismo, pensando ya en el 2024, el directivo hace hincapié en que uno de los desafíos más importantes estará en la aplicación de dos nuevas legislaciones que afectan a las fertilizaciones y las aplicaciones de digestato.
“Es una barrera importante, ya que es algo nuevo y genera cierta incertidumbre, y también porque en lugar de facilitar y simplificar, lo que hace es complicar enormemente”, subraya el ejecutivo.
En este sentido, resalta que son dos regulaciones que deberían corregirse, ya que comprometen, o incluso hacen inviables, el desarrollo de plantas de biogás o de compostaje en España.
“Todo este impulso del biometano se puede parar por unas interpretaciones de unas normas que no tienen ningún sentido técnico, ni práctico. Simplemente vienen a hacer más complicado, y en algunos casos imposible, el desarrollo del biogás en España”, concluye el ejecutivo.