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En números: así avanzan la energía solar distribuida en Puerto Rico

Las instalaciones híbridas para generación fotovoltaica y almacenamiento en baterías están en auge en el segmento residencial.

En Puerto Rico, existen 150 MW de potencia instalada renovable utility scale y la capacidad de distribuida solar residencial y comercial pronto duplicaría esa cifra, de acuerdo con relevamientos de la Asociación de Energía Solar y Almacenamiento de Puerto Rico (SESA).

«Al fines de 2021, ya teníamos instalados 250MW de energía distribuida. A finales de 2022, tendremos más de 400 MW instalados, representando un 4% de la energía de la isla», estimó Javier Rúa-Jovet, director de políticas públicas en SESA.

Según reportó el referente de SESA, hasta septiembre de 2022, se han realizado 14000 instalaciones solares residenciales y alrededor del 95% de estas tienen batería. Por lo que confió:

«Terminaremos con más de 25,000 instalaciones solares residenciales en 2022, con un 95% de inclusión de baterías, es decir, alrededor de 24,000 de ellas con baterías».

Siguiendo con sus proyecciones, el tamaño promedio de los sistemas instalados en el segmento residencial ronda los 6kW y la continuidad en el despliegue de este tipo de instalaciones llevaría a que al cierre de este año 2022 haya instalados, solo en hogares: 150MW de solar, 350MWh / 125MW de almacenamiento en baterías.

«A nuestro ritmo actual de instalación (3500 sistemas de alrededor de 6kW de energía solar cada uno), desplegaríamos alrededor de 250 MW al año. Cada 100MW es el 1% de las necesidades totales de energía de Puerto Rico. Entonces, para 2022, la energía solar residencial desplegada (150MW) será el 1.5% de toda la energía de Puerto Rico«, calculó Rúa-Jovet. 

Más energía solar de calidad 

Mediante la Resolución 661, el Senado apunta a mejorar la calidad del servicio de instalación de placas solares en Puerto Rico.

La iniciativa propone realizar una investigación sobre el desarrollo de esta industria y mejorar los acuerdos de garantía que se ofrecen sobre cada sistema de generación fotovoltaico conectado o no al sistema de distribución.

Esta medida fue propuesta por la senadora Gretchen Hau para dar respuesta a usuarios de estos servicios que han acusado no saber qué hacer o a quién acudir cuando los equipos no están operativos y los instaladores no atienden sus consultas.

Al respecto, Javier Aponte Dalmau, presidente de la Comisión de Proyectos Estratégicos y Energía del Senado, expresó que “hay una necesidad de averiguar sobre las garantías de estos equipos y cantidad de quejas de consumidores sobre posibles desperfectos o averías de estos sistemas fotovoltaicos”.

“Quizás estas empresas no han sido eficientes en educar a los consumidores sobre el uso de sistema fotovoltaico (…) Tiene que orientarse a las personas de que el uso de energía mediante baterías tiene una capacidad (…) el mal uso lo que produce son reclamaciones [y] esa falta de conocimiento o de orientación pudiese estar afectando a un sector”.