En el marco del evento Future Energy Summit en Colombia, Angie Salom, Manager Energy Latin America & Caribbean de FMO – Dutch entrepreneurial development bank, destacó la relevancia del análisis detallado que FMO realiza para financiar nuevos proyectos en el sector de las energías renovables.
FMO, como banco holandés de desarrollo, opera con el respaldo del 51% del gobierno neerlandés y cuenta con participación de bancos comerciales holandeses. Su actividad se extiende por Latinoamérica, África, Asia y Europa del Este, abarcando áreas como energía renovable, agronegocios e instituciones financieras, con enfoque en financiamiento de deuda subordinada y private equity.
La estrategia del equipo de financiamiento de energía renovable en FMO abarca toda Latinoamérica y el Caribe, con una presencia significativa en países como Colombia, Argentina, República Dominicana, Centroamérica y Perú. Angie Salom subrayó la colaboración constante con otras entidades financieras, tanto multilaterales como comerciales, para asegurarse de brindar soluciones adaptadas a las necesidades de los clientes.
En cuanto al análisis que se encuentran realizando, Salom explicó que evaluar el riesgo cobra mucha relevancia para el financiamiento de proyectos. Desde su perspectiva, es esencial un análisis minucioso de la tecnología. Destacó que estas y otras nuevas alternativas de generación y almacenamiento requieren un enfoque personalizado, considerando la experiencia del fabricante, el sponsor o hasta el EPC en la tecnología, la coyuntura del mercado y la regulación específica. En este sentido, explicó que se enfoca en entender los riesgos particulares de cada proyecto, buscando mitigarlos sin asumir riesgos ilimitados.
«Realmente nos tomamos el tiempo de entrar y entender los riesgos específicos de los proyectos y luego cómo pueden ser mitigados porque el hecho de que sean nuevas tecnologías no significa que entonces vamos a asumir riesgos ilimitados sino realmente entender lo específico de la tecnología, del mercado y de la regulación para luego poder financiarlo y compartir la mitigación de los riesgos», observó, advirtiendo que la evaluación de riesgos va más allá de lo tecnológico.
Siguiendo con el análisis de Salom, se deberán incluir en el análisis aspectos ambientales, económicos y sociales. Salom ejemplificó que proyectos como parques eólicos offshore presentan desafíos ambientales y económicos complejos, pero no se debe soslayar abordar estos aspectos de manera sostenible e inclusiva socialmente, alineándose con la visión de una transición energética sostenible.
La visión del FMO también se proyecta hacia el futuro con el avance del sector de hidrógeno verde. Al respecto, Salom señaló que este sector, a menudo malinterpretado como parte de la energía renovable, es un vector energético destinado por lo pronto a consumidores principales están en el área industrial, en refinerías o hasta en el agro para el aprovechamiento de fertilizantes. Destacó la importancia de pilotos locales y un marco regulatorio sólido para respaldar el desarrollo de esta tecnología emergente.
Además, la referente de FMO en la región resaltó la importancia de la coherencia a largo plazo en las políticas públicas, ya que no hay que ignorar que los financiamientos suelen extenderse por períodos de 10, 15 o incluso 20 años. Por ello, enfatizó la necesidad de una agenda de largo plazo que permita materializar el potencial del sector energético independientemente del partido político que esté en el gobierno.
FMO se posiciona como un actor clave en la financiación de proyectos renovables, priorizando la comprensión integral de los riesgos, la sostenibilidad ambiental y social, y adaptándose a la evolución del mercado y la tecnología en la búsqueda de soluciones financieras ajustadas a las necesidades específicas de cada proyecto.