Los cuellos de botella en la cadena de suministro de la industria eólica global podrían dejar al mundo con solo tres cuartas partes de las instalaciones de energía eólica necesarias para alcanzar los 1,5°C para 2030, es decir, una brecha de 700 GW para cumplir los objetivos climáticos.
Las cadenas de suministro en el sector eólico de minerales, componentes e infraestructura habilitadora clave, como puertos y plataformas, no son adecuadas para un mundo con emisiones netas cero, donde la flota eólica mundial instalada actualmente debe aumentar aproximadamente tres veces para el final del siglo. década.
Existen soluciones, pero requieren una colaboración más estrecha entre el gobierno y la industria, así como entre los propios actores de la cadena de suministro, según un nuevo informe «Misión crítica: Construyendo la cadena de suministro de energía eólica global para un mundo de 1,5°C» del Consejo Mundial de Energía Eólica, en asociación con Boston Consulting Group.
El informe evalúa las implicaciones para la política de transición energética en cuatro escenarios macroeconómicos futuros para 2030, y cómo desarrollos globales más amplios como el aumento de la inflación y el comercio de puertas abiertas frente al aumento de las barreras comerciales afectarán el panorama de la cadena de suministro eólica, el tamaño del mercado y la sostenibilidad de los retornos de la industria.
El primer análisis exhaustivo de su tipo de componentes y materiales clave del sector revela que la cadena de suministro eólica está altamente globalizada, con un fuerte enfoque en China para el refinado de elementos de tierras raras y la fabricación de componentes en particular.
Un reajuste de las prioridades políticas hacia la resiliencia y la seguridad industriales en muchas áreas del mundo, incluidos Europa y Estados Unidos, además de una creciente volatilidad del mercado, plantea riesgos para la creación de una cadena de suministro global competitiva y suficientemente ampliada.
Las cuestiones políticas y regulatorias en torno a los permisos, las redes, la certeza de la inversión y la localización también están frenando el volumen en la cartera de energía eólica, que de otro modo podría enviar señales de demanda positivas para que las cadenas de suministro crezcan.
Ben Backwell, director ejecutivo del Consejo Mundial de Energía Eólica, dijo: “Este es un momento decisivo para poner en forma la política comercial e industrial para un mundo con una temperatura de 1,5°C. La energía eólica constituirá la columna vertebral del futuro sistema energético basado en energías renovables, pero para permitir triplicar las instalaciones eólicas del mundo de aquí a 2030 necesitamos una cadena de suministro globalizada, segura y competitiva. Los gobiernos deben trabajar con la industria -y la industria debe trabajar en conjunto- para garantizar que el sector satisfaga la enorme demanda de energía limpia y segura durante esta década».
Y destacó: «la inversión en cadenas de suministro ha sufrido reveses en muchas regiones del mundo, causados en gran medida por desafíos en materia de políticas, regulación y diseño de mercado, mientras que la propia industria necesita dar un paso al frente ante la emergencia climática adoptando la estandarización con un diseño tecnológico más global y modular. Todos tenemos un papel que desempeñar en esta misión de crear cadenas de suministro más fuertes y resilientes para la transición energética”.
Lars Holm, socio y director del Centro para el Impacto Energético de BCG, afirmó: “La huella de fabricación de la industria eólica debe poder hacer dos cosas muy diferentes al mismo tiempo: cumplir con la producción industrial proyectada (aumentando hasta 190 MW en 2030) y prepararse para apoyar la transición de 1,5° que requeriría un 70% más de capacidad (320MW en 2030)”.
El informe explora el impacto de cuatro escenarios macroeconómicos diferentes y cómo la industria eólica puede afrontar mejor la incertidumbre y los cambios en el mercado global. Un enfoque de «puertas abiertas» produciría el mayor impacto neto positivo en el crecimiento de la energía eólica para alcanzar los objetivos climáticos, pero el informe anticipa que el escenario de «aumento de barreras» es el que tiene más probabilidades de materializarse en esta década.
1) Un escenario de Puertas Abiertas con una creciente colaboración regional tanto en la oferta como en la demanda.
2) Un escenario de aumento de barreras donde los mercados aumentan las barreras comerciales y dirigen la atención hacia la inversión interna.
3) Recesión económica en la que las inversiones se agotan y la atención se centra en la tecnología de bajo costo en lugar de la de bajas emisiones.
4) Escalada global en la que el aumento de los conflictos transfronterizos reduce el comercio y cambia el enfoque energético de la descarbonización a la disponibilidad.
El informe describe seis áreas de acción clave que establecerían las condiciones para el crecimiento y la seguridad de la cadena de suministro eólica a gran escala:
- Abordar las barreras básicas al crecimiento de la industria eólica en terrenos, redes y permisos para aumentar el volumen y la previsibilidad.
- La industria eólica debe estandarizarse e industrializarse
- Será necesaria la regionalización para apoyar el crecimiento y la resiliencia, manteniendo al mismo tiempo una cadena de suministro globalizada.
- El mercado debe proporcionar señales de demanda claras y financiables.
- La política comercial debe apuntar a construir industrias competitivas, no imponer costos más altos a los usuarios finales.
- La reforma fundamental del mercado energético apuntala un mayor crecimiento eólico
A través de un esfuerzo global coordinado de la industria y los responsables políticos, los desafíos en la cadena de suministro eólica global pueden resolverse en el transcurso de esta década. Las acciones que se tomen ahora en estas seis áreas ayudarán a fomentar una industria eólica altamente resiliente y rentable para descarbonizar el mundo.