En el panel destinado al debate sobre hidrógeno verde del Europe Future Energy Iberian Renewable Summit, Andrea Villa, Head of European Regulation & Market Studies de Enel Green Power, destacó que es momento de enfocarse en proyectos locales y en sectores de alta demanda, antes de expandirse a nivel mundial.
En su intervención, subrayó el trabajo de la compañía, tanto en Chile, como en España e Italia, focalizado en la industria, un sector al que aún le queda mucho por descarbonizar y en donde será clave la reconversión hacia el vector renovable.
Cabe destacar que en febrero de este año la Unión Europea aprobó dos actos delegados claves para crear el marco regulatorio que impulsan el mercado del hidrógeno.
El primer Acto Delegado define bajo qué condiciones el hidrógeno, los combustibles a base de hidrógeno u otros vectores energéticos pueden ser considerados como RFNBO, mientras que El segundo Acto Delegado proporciona una metodología para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida de las RFNBO.
“Esto convirtió a la UE en la primera en contar con una regulación clara y definir criterios específicos para la producción de hidrógeno verde”, señaló Villa e indicó que será fundamental contar con una cooperación internacional y la armonización de regulaciones entre diferentes países y regiones para crear un mercado global.
La Unión Europea se ha fijado el ambicioso objetivo de incorporar 20 millones de toneladas métricas de hidrógeno limpio en el mix energético del continente para 2030.
Según se especifica la mitad será de producción europea y la otra mitad deberá ser importada y tanto Chile, como Estados Unidos son los principales proveedores posicionados para hacer los intercambios.
“Nuestra idea es que, por el momento, el mercado debe ser local y construir una gran red europea que se conecte. Es demasiado temprano para hablar de infraestructura del hidrógeno para llevarlo a todo el mundo”, reafirmó el referente de Enel.
El consumo actual es de unos 6,5 millones de toneladas métricas, la mayoría utilizadas en la industria y producidas a partir de combustibles fósiles, con lo cual la conversión del sector ya es un objetivo desafiante.
Al respecto, Villa concluyó que es necesario impulsar la demanda específica e inteligente en la industria y construir una infraestructura sólida para lograr una verdadera transición hacia un futuro energético más sostenible.