En el mega evento Future Energy Summit (FES), realizado en Argentina, más de 500 líderes y referentes del sector de las energías renovables del país y la región coincidieron en que el 2024 es un año marcado por el impulso hacia la transición energética y el crecimiento de las energías renovables en el país.
Uno de ellos fue Sergio Rodriguez, Chief Technology Officer para Latinoamérica en Solis, quien reveló las expectativas de la compañía en el mercado argentino y su compromiso por seguir ofreciendo a sus clientes una amplia gama de productos, en una entrevista exclusiva con Energía Estratégica, llevada adelante durante la feria.
Rodriguez señala que, si bien Argentina se enfrenta a desafíos macroeconómicos y regulatorios, así como complicaciones en las importaciones, ofrece un potencial significativo para impulsar la transición energética en la región.
“La ventaja del mercado argentino es que exige una certificaciones, tipologías y calificaciones muy similares a países europeos como Alemania y España, que son mercados muy maduros donde tenemos productos muy robustos”, afirma.
Para cumplir con esos altos estándares, Solis, como actor clave en la venta de inversores fotovoltaicos, ofrece una amplia gama de productos adaptados a las necesidades de distintos mercados latinoamericanos.
En cuanto a los planes a corto plazo, Rodríguez expresa optimismo tras la segunda visita de la firma a Argentina. Sin embargo, subraya la necesidad imperiosa de claridad y estabilidad por parte del gobierno argentino.
“La definición de reglas claras y políticas a largo plazo es fundamental para generar confianza entre los inversionistas y fabricantes. La visión a largo plazo es esencial en el ámbito energético, ya que proporciona la certidumbre necesaria para el desarrollo sostenible y completo de proyectos”, explica.
De esta forma, Rodríguez insta al gobierno argentino a asumir esta responsabilidad y establecer un marco regulatorio que trascienda los ciclos políticos y económicos a corto plazo.
Por otro lado, revela que también están enfocando su desarrollo en Chile al calificar al país vecino como “un mercado maduro con retos en cuanto a soluciones de almacenamiento pero con sólidas bases en su sistema eléctrico”.