Verbund Green Power Iberia, filial española de la empresa líder en el sector energético de Austria, apuesta por el mercado español desde hace 3 años y cuenta con una cartera de proyectos de 2 GW.
Así lo aseguró Ignacio Alvarez Toledo y Valdés, Director de Desarrollo de la compañía, en el marco del Future Energy Summit Iberia en el panel 3 denominado: “Cadena de valor: Perspectivas para el diseño de los nuevos proyectos de energías renovables” y señaló que la gran mayoría de esos proyectos estén operativos para el próximo año o el 2026.
“Tenemos previsión de entrada de proyectos que nos permite ir laminando esa compra de módulos para los próximos años. Actualmente Verbund en la poca vida que tiene en España tenemos 680 MW en operación, 50 MW de ellos que se pusieron en marcha el mes pasado, tenemos 67 MW en construcción entre eólico y solar y un portfolio en desarrollo de más de 2 GW, de los cuales más de 1,5 GW tiene una fecha previsto de inicio de construcción en torno al año que viene o al siguiente”, manifestó Álvarez Toledo y Valdés.
Además, el ejecutivo indicó que apuestan por diversificar sus tecnologías e incorporar otras tecnologías renovables y aseguró que su objetivo a nivel europeo al 2030 es tener un 25% de su generación proveniente de eólica y solar fotovoltaica.
Desafíos del sector
Durante el panel los ejecutivos analizaron el mercado español de renovables y señalaron los principales desafíos. El representante de Verbund destacó la agilidad de la tramitación de los proyectos, el incentivo a la demanda y el almacenamiento como los tres principales ejes a trabajar para impulsar al sector.
“Los proyectos acarrean una incertidumbre en el proceso de desarrollo que pesa más que la propia rentabilidad, tendemos a proyectos más operativos, más ágiles, para nosotros el proyecto que más valor tiene es aquel que es fácil de ejecutar. ¿Por qué impacta esto? Tiene un componente fuerte en el epecista, cuanto daño hace al proyecto y cuánto valor quita el hecho de que un proyecto grande tenga que planificarlo con tiempo de cara a la construcción y además tengo que hacer frente a cantidad de afecciones que pueda tener”, manifestó.
“Esta incertidumbre que tiene plazos, este proceso de tramitación es un desafío muy grande, impacta mucho más que el posible beneficio que tenga una economía de escala. También podemos hablar de la incertidumbre de precios que se ha hablado mucho, el reducir rentabilidad de proyectos obliga a buscar soluciones más baratas y disminuye la creación de valor qué es lo que buscamos con la ejecución de estos proyectos”, agregó.
Además, manifestó que en los últimos años en la tramitación de proyectos se le dio más importancia a los impactos y afecciones que puede tener una instalación y que los procesos cuentan con varias instancias de información pública en la que se pueden incluir comentarios.
“Trataría el tema de la agilidad de la tramitación, reducir esos procesos, coordinarlos mejor, facilitar que se haga todo de una vez sin perder la exigencia que se está dando que me parece importante”, analizó el referente de Verbund.
En relación a la demanda, apuntó a la mejora de las redes de transporte y distribución y la incentivación de la industria como puntos imprescindibles.
“El desarrollo renovable está consiguiendo lo que desde hace muchos años clamamos, la industria se va porque tiene precios caros, ahora tenemos renovables instaladas en España que permite obtener precios competitivos en Europa, el mercado ya funciona, vamos a ponerle alfombra roja a la industria para que venga y genere un impacto positivo”, resaltó.
Y el tercer punto que destacó el panelista fue facilitar el almacenamiento para que los esfuerzos hechos en renovables “no sean en vano” y enfatizó en que es imprescindible que se desarrolle esta tecnología para la estabilidad de la red y el desplazamiento de la curva de generación a la demanda.
Sin embargo, Álvarez señaló: “La estrategia de almacenamiento debe ser a largo plazo, los bombeos son imprescindibles pero no inmediatos ni cortos. Es necesario hacer planificación y bien, que se pueda plantear un horizonte a 2030 o 2035 con almacenamiento de verdad y no con baterías de 2 horas, confiar en que para ese período haya implementación de sistemas de almacenamiento reales”.